17-03-2023
La ruta diseñada para hoy, viernes 17 de marzo de 2.023, “contiene, bajo su piel”, una narrativa de historia, de mitos y leyendas, “forjada” por los pobladores de la comarca que visitamos: el Valle de Orozko. Ya en el autobús,con el último recuento –34 mujeres y 26 hombres– inferimos, en la “magnitud de los decibelios,” (¿logorrea?), las buenas expectativas de esta jornada, a tiempo completo. En el trasiego, entre los pueblos de Laudio y Amurrio, conseguimos, por arte de birlibirloque, acceder al espacioso parking del Municipio de Orozko. Desde el centro del pueblo, pasando por el barrio de Zubiaur, observamos el porte de los caseríos, el Ayuntamiento, con el escudo del Señorío de Bizkaia en su fachada, (S. XVIII) el Museo etnográfico y, cruzando el puente del Rio Altube, una “bella postal”: las casitas de fachadas bien cuidadas y, coloreadas, a la orilla del río.

Por este pintoresco entorno, pasamos bajo el puente de la autopista y seguimos el camino asfaltado que conduce a la Cima de Jesuri. (749)Pero antes, una parada, junto al cementerio, para clickar la foto de grupo, que nos perpetuará en la nube. En el frontispicio, una desconcertante inscripción: Aquí acaba el placer de los injustos y comienza el placer de los justos. (No sabemos si esta filosofía de la “meritocracia” o “virtud recompensada” se aviene con el vitalismo del grupo de Biziondo).
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