19 de mayo de 2.023
Para no faltar a la costumbre, regresamos, esta mañana de viernes, a nuestros caminos rutinarios.La ruta de hoy, última etapa GR Mikeldi: Euba-Bernagoitia-Durango, nos vincula a buena parte del grupo que, cada mañana, caminamos por estos senderos patrimoniales, de ocio saludable.

Desde la estación de Euba, cruzamos el paso a nivel (Euskotren. Proyectode viaducto)y, a la sombra del pinar, seguimos la carretera comarcal que conduce a Bernagoitia. Obviamos el indicador de Arkotxa, junto al “esqueleto” del TAV y remontamos los 3 kilómetros que distan hasta el Barrio. En las escalinatas de la Iglesia de San Miguel, realizamos la foto del Grupo, 47 la mañana de hoy. Por el entorno del frontón y la antigua escuela rural, remontamos el camino de tierra y grava que nos guía a Landa Ederra. En el trayecto, entre arbolado, hierba y matorral, llegamos al Caserío Betzuen.
Desde el lugar, el ostentoso Mugarra, nos incita al “espejismo de tenerlo al alcance de la mano”. Desde el lateral del Caserío, continuamos por una pista, sin dificultad aparente. Pero, como “cada día tiene su afán”, el nuestro empieza “aquí y ahora”: la tala de un pinar bloquea el paso; entre troncos, piñas y ramas, a trompicones, salvamos el escollo. Avanzamos por esta pista de barro, y nos cae otro “sambenito”, enredándonos en el lodo, sin remisión; de uno en uno,atinando el paso, bordeamos el camino que no da tregua, hasta acercarnos a la Zona de Esparcimiento de Landa Ederrra. En esta equipada campa de mesas, asadores, refugio y una prodigiosa fuente, adecentamos las botas y despachamosel hamaiketako en un santiamén. Recreándonos en el lugar, (y del lugar),nuestro preciado monitor, reparte las credenciales Mikeldi. Por una amplia pista de grava, un tanto desparramados, comenzamos el descenso. En este agradable paseo, muy frecuentado en la comarca, percibimos el paraje sombrío de los hayedos de Santa Luzia. Más abajo, al borde del camino, la Ermita de San Andrés: bello escenario para cliquear la segunda foto de grupo. Seguimos pisando asfalto hasta llegar al Barrio de La Magdalena de Durango. Con el “título en mano” nos acercamos a la calle Mikeldi, para realizar la foto de grupo, junto a la copia del ídolo, cerca del lugar donde fue hallada dicha escultura.(REF. Eusko-Ikaskuntza. Eus) El monumento es una escultura labrada en piedra arenisca propia de las canteras del contorno. Considerado como de la edad del hierro por Manuel Gómez More… en su Memoria sobre las excavaciones en el castro de Navárniz, p. 20 (Bilbao, 1945), parece representar un verraco o toro (?) de gran tamaño que tiene entre sus patas un disco cuyas dos caras pueden significar el Sol y la Luna. Así, su vista nos recuerda el mito de la Madre Tierra, representada por el genio telúrico de figura de toro o verraco, que recibe en su seno a sus dos hijas celestes, cuando se ponen éstas en eloccidente. Pero esto es, naturalmente, una de tantas interpretaciones posibles.
Después de haber “saboreado” una bonita jornada de viernes, regresamos a nuestras casas, con expectativas para la próxima semana. ¡Tiene buena pinta!