24-03-2023
Con el trayecto de este viernes, Oromiño-Amorebieta, cerramos el primer trimestre del curso de senderismo, completando la 5ª etapa GR Mikeldi.

Hacia las nueve de la mañana se pone en marcha el autobús que nos acerca a la Aldea de Oromiño, emplazándonos al punto de partida de la ruta. Desde la entrada a la localidad, los senderistas de Biziondo, 60 la mañana de hoy, seguimos el camino que se adentra en un extenso terreno de eucaliptos, con sus hojas ya adultas, en forma de hoz. Por el lado opuesto, un pequeño bosque de hermosos robles, de porte bien diferente, reconocibles por la robustez de sus troncos y ramas.
Este sendero nos hace ganar altura con rapidez; la vegetación deja paso a un caserío y a una hermosa pradera, hábilmente utilizada por nuestro fotógrafo oficial para “Clicar” al grupo, como al sector pecuario al filo de la primavera.Seguimos las marcas GR por caminos de tierra, entre pequeños bosques de eucaliptos y pinos. De cuando en cuando algún que otro caserío solitario, preludia su agonía entre el matorral. Al claro del camino, un provechoso viñedo, ávido de sol, aguardando la inminente campaña de txakoli. Desde el lugar, una buena panorámica de las sierras de Amboto y Aramotz, en tonalidades parduzcas. Más adelante, atravesamos otro pequeño bosque, numerosos en toda la travesía, hasta llegar a la aldea de Zamalloa. Por este entorno, seguimos entre caseríos, por pistas de fuerte pendiente, a un espacioso camino que constata la llegada al concurrido barrio de San Miguel. Enhttps://photos.app.goo.gl/NDcpuzSRhJGrzsP99 su ermita, “doramos” la jornada de buena sintonía, compartiendo kamaiketako y departiendo “cháchara”, risas y, algún que otro “chafardeo”. Salimos del lugar, con la inercia propia de quien se siente a gusto en el lugar. Poco a poco, Pausuz pausu,percibimos el esplendor de la Naturaleza en los exuberantes prados de explotación ganadera, cercanos a sus caseríos. Por el bidegorri, al lado de la carretera, observamos, en la distancia, el hermoso barrio de Etxano y seguimos, con el Mugarra de frente, hasta atravesar el puente de la Autopista A8. Llegamos al núcleo urbano de Amorebieta, pasando por un barrio de nueva vivienda, para bordear, poco después, el parque que enlaza con la estación del ferrocarril.
Tras concluir esta sencilla travesía, volvemos a nuestras casas, con la satisfacción de haber “desbrozado el lastre mental”, caminando por estos parajes de comunicación, aparentemente rutinarios, que además de los que vemos, son “paisajes subjetivos” de recuerdo, de nostalgia, de olores…… y otras múltiples sensaciones recreadas, vividas o reinventadas.
¡Hasta la próxima!