10-03-2023
A las 8.30 de la mañana, con el último bostezo, frustrado, el grupo de Biziondo (31 mujeres y 29 hombres) completamos el autobús que, desde Durangaldea, nos lleva a las inmediaciones del Pantano de Ullibarri Ganboa, para bordear el pantano, y los bosques que giran bajo su órbita. En el trayecto, nuestro compañero Víctor reseña la historia del embalse del Zadorra; (“Refranes que dicen las viejas tras el fuego’. Marqués de Santillana: ‘Con esos poluos se fizieron esos lodos’ mediados del S.XV). (Intrahistoria. la “pertinaz sequía” con sus gloriosos nodos polvos y lodos). Así como, el repaso al “Manual para díscolos”.

A la salida de la autovía, en un viraje confuso, nuestro chófer nos encamina, pasando por Durana, (Concejo de Arratzua-Ubarrundia)al ámbito rural, por tierras de cultivo. Llegamos al Concejo de Ullibarri Ganboa punto de llegada y, de partida, del trazado diseñado, para esta mañana de viernes-10 de marzo de 2023.
Iniciamos el trayecto por la carretera del embalse, para continuar, poco después, por un sendero de tierra y piedra, costeando el pantano. Nuestro habilidoso fotógrafo selecciona este bello entorno, para realizar la foto del grupo; como telón de fondo, el pantano, los montes que le rodean y la pasarela que cruzamos para acceder a la pequeña Cima de Santutxu. A cada paso, el matorral propio de monte bajo, se “apodera” de nuestros pies: arbustos, plantas leñosas, y ramajes de pequeños árboles. Por un camino herboso, al límite del embalse, cruzamos, de nuevo, la pasarela para seguir hacia Marieta. En este tramo del camino, percibimos el paisaje agrario, en la impecable “moqueta verde” de los campos de cultivo. En nuestro empeño de dotar de armonía la jornada, hacemos una pausa para compartir buen sol, buena brisa, buena cháchara y, hasta el hamaiketako; en este apacible rincón de Marieta. (Ref. Eustat.Marieta-Larrintzar cuenta con 81 habitantes. De ellos 45 son hombres y 36 mujeres, de los cuales, alrededor del 63% tienen una edad comprendida entre los 20 y los 64años.) Salimos del lugar, por una calle de viviendas rurales, por la que accedemos a la Gr38, “conocida como la “ruta del vino y del pescado”; en el entorno , destacan las pistas parceladas, con sus campos de cereal, y las torres de tendido eléctrico., por este camino iniciamos el ascenso hasta la Cima de Urbina, (Urbina Gain) continuamos por él hasta rodear una loma, que nos deriva, por la izquierda, a la cumbre, en el camino, un par de puestos de caza, y en la cima: una cruz y un ¿poste topográfico?. A modo de carrusel de feria, escoramos, ahora, desde el collado de Lotxate hacia la derecha, donde se asienta en la CimaTxikita, una cruz de hierro, no tan txikita. Desde este” mirador”, el paisaje de altura se “deja querer”: el Embalse, El Islote de Zuhatza Gorbea, Vitoria y sus montes y hasta el Polígono Industrial que nos convierte en poetas, sin serlo.(como dijera Unamuno, el paisaje que nos vio nacer).
Cresteando la ladera, seguimos el camino, a orillas del embalse y, desde la zona de esparcimiento de Ullibarri, llegamos al punto de inicio de nuestra ruta, el pequeño parking, al lado de la carretera.
Después de una mañana plena, de clima benevolente en toda su acepción, subimos, con cierta galbana, al autobús, codificando en el cerebro la realidad, a menudo prosaica y, en ocasiones, abrumadora. ‘¡Que me quiten lo bailao!’ (Titulo de un tango, compuesto en 1942 por el letrista argentino Miguel Bucino y posteriormente versionado por otros tanguistas. REF. San google dixit)
ULTIMA ESTROFA:
Qué querés que le haga, hermano, si nací pa morir pobre, / con un tango entre los labios y en un tute entreverao, /juego canto, bebo, río… y aunque no me quede un cobre, al sonar la última hora… ¡que me quiten lo bailao! […].
¡Hasta la próxima!